jueves, 16 de mayo de 2013

Una experiencia de turismo en La Gomera


Se nos antoja de utilidad narrar algunas estampas de una reciente estancia de huéspedes alemanes en La Gomera. Se entiende un relato útil porque incorpora actitudes y comportamientos de la comunidad anfitriona que, en su esfuerzo por agradar, hace un uso integrado y provechoso de recursos naturales, equipamientos, empresas turísticas y prácticas artesanales disponibles. Con toda probabilidad, la singularidad estriba en que se pone el acento en ciertos valores afectivos e intangibles de la experiencia, frente a otros recursos más tópicos, reconocidos y promocionados como las playas, el alojamiento, los senderos o el clima.


Casa Rural El Cabezo

Casa Rural El Cabezo

En esta ocasión la visita fue de cinco adultos alemanes de la región de Hannover, que ya habían estado en La Gomera con anterioridad. Se alojaron en una casa de turismo rural en Vallehermoso durante ocho días. Aunque tenían alquilado un coche se hizo necesario ir a buscarlos a San Sebastián para ayudarles con las maletas. Y precisamente por culpa del extravío de dos de ellas su llegada fue un poco decepcionante. En la casa había fruta, flores y gomerón. Una vez en Vallehermoso esa noche nos dio tiempo para tomar una cerveza juntos y comentamos, con la intención de dar ánimos, que las maletas las recuperarían pronto. Y, efectivamente, al día siguiente antes de las once de la mañana ya tenían las maletas en su casa rural servidas por un efectivo servicio de urgencia. Esto nos dio pie para bromear con ellos y les decíamos que las maletas se la extravió una compañía aérea alemana (TUI Fly) pero que, sin embargo, se las recuperó una compañía española (AENA) y se las puso en su casa otra gomera (Transportes Alejo).

P.N. de Garajonay

P.N. de Garajonay

No eran senderistas empedernidos, además Olga tenía un pequeño problema de salud que le impedía caminatas largas. No obstante una tarde subieron, algunos en cholas, por el camino de La Raya hasta el Lomo que da a Tamargada. De postre, con la ayuda de Jacinto, que es lo mismo que decir Parque Nacional de Garajonay, elegimos otro día una ruta muy cortita, plagada de aceviños y hayas mastodónticos que disfrutamos enormemente. Jacinto explicó los usos tradicionales de la madera de los árboles de la laurisilva, elogiando en especial las características del barbuzano. Antes de irse les mostré un pedazo de madera de ese árbol de más de un siglo que había sido rescatada de una casa vieja del casco histórico de Vallehermoso, estaba repasada por una radial y lucía una textura compacta y firme como el mármol.

Un martes por la tarde nos reunimos en el área recreativa de la Presa de La Encantadora. Ellos compraron la carne y el pescado pero todos pusimos algo para la celebración. Slow también significa, decían los alemanes, asar la carne a fuego lento, comer despacio o disfrutar de la cháchara mientras el estómago va haciendo hueco para el siguiente bocado.
A través de la empresa Ymaguara realizaron en la costa de Playa de Santiago una actividad de kayak y buceo de la que salieron muy satisfechos, además de colorados como tomates.

Excursión con Ymaguara


Comieron una vez en casa y otra con otra familia pantanera que ya conocían. Sacamos un almogrote casero con un pan que nosotros mismos habíamos bizcochado, hicimos una ensalada y luego arepas con mechada, atún, queso o jamón. Dirk había estado en Venezuela e increíblemente no conocía las arepas. De lo que bebimos no doy cuenta.
Por las tardes, cuando regresaban de solearse en la Playa de Valle Gran Rey frecuentaban la plaza de Vallehermoso para tomarse un té con algún pedazo de tarta en la dulcería de Mario o alguna tapa en los bares.
Tuvieron suerte y el fin de semana disfrutaron de dos actuaciones musicales en vivo, y como es habitual totalmente gratis. Una de ella formaba parte del programa “Primavera Musical” del Cabildo Insular de La Gomera y donde tomaron parte además del aula de música de Vallehermoso las bandas de Alajeró y San Sebastián. Tango Pasión fue el nombre de la actuación en la tarde noche del sábado, un grupo de cuerda con pareja de baile que hicieron un recorrido por diversas piezas de tango. Digno de oir, y de ver.
La noche anterior a su partida nos reunimos en Tamargada en el restaurante Los Mocanes. Habíamos encargado un poco de todo pero, como era de esperar, la tortilla de ajos y la de verduras coparon la mayor aceptación. Pagamos “a la europea”, esto es con división exacta entre los comensales participantes.
Queríamos darles un pequeño regalo, y como pedir es gratis, buscábamos algo único, personalizado, hecho aquí y barato. Y con estos requerimientos la artesanía local ofrece las mejores respuestas. Os cuento. Les compramos tres figuras de drago (uno para cada familia) de cerámica amasados con barro de Chijeré, almagre del monte y arena del barranco de San Sebastián. La base era una lasca de madera redonda del árbol “palo rosa” que se había cortado en el Jardín Botánico, y la copa verdosa del drago era musgo que rápidamente adaptó sus condiciones de vida a las paredes del barro. Juan Mero fue el artista artesano, y grande fue la sorpresa y el agradecimiento de los alemanes.
El domingo se les acompañó al puerto para llevarles las maletas y para hablar un rato. De que lo pasaron bien no me cabe duda alguna, tampoco de que regresarán. Ya me han dicho que mandarán una foto con el drago de barro luciendo copa verde de musgo cerca de Hannover.

Alojamiento: Casa Rural El Cabezo
Empresa de actividades: Ymaguara
Enlaces a artículos de temática relacionada:
“Los promotores del turismo como mirada y voz del territorio”
“Nuestra forma de ser y de relacionarnos, principales atributos del turismo rural en Canarias”


Autor:
M. Fernando Martín Torres
Licenciado en Geografía e Historia.
Empresario de la Carta Europea de Turismo Sostenible en La Gomera
Agente de Desarrollo Local. Ayuntamiento de Vallehermoso. La Gomera.


1 comentario: